lunes, 27 de diciembre de 2010

Google Bookstore, una cuestión de serendipia

Google Bookstore (de soltera Google Editions) hizo su debut el 8 de diciembre. No escribí entonces sobre el tema para no ennegrecer píxeles con lo que todos sabíamos: el lanzamiento, tal vez porque creó expectativas exageradas tanto entre detractores como entre fans, fue casi un anti climax. Google eBooks se parecía a cualquier otra tienda de ebooks a las que estamos acostumbrados. ¿Dónde está la ventaja competitiva?, cantó el coro.

Hoy, 27 de diciembre, las editoriales estadounidenses han comenzado a recibir los primeros números de ventas... ¡y están contentas! Munsey's le ha dedicado un post que Luis Collado debería usar entre los reticentes editores españoles para regalarnos, en poco tiempo, una tienda así a quienes hablamos y leemos en español. 

Las ventas, en este cortísimo período, han superado las de Barnes&Noble y las de Kobo, aunque no las de Apple; pero el motivo principal de alegría que se señala en este post, reza así:
He aquí por qué Google, y no B&N/Kobo/Sony/Apple/Agency/o-lo-que-sea es la más grande historia del año en materia de ebooks: porque hacen desaparecer el arma más poderosa de Amazon contra los editores. Ya no puedes enterrarnos en la búsqueda, Jeff.
Hace tiempo que esta editorial está subiendo títulos a Google Book Search, y no lo hacía porque estuviera especialmente fascinada con los ingresos que le reportaba Google Ads, sino por el motivo más sencillo (y más fundamental) que guía a todo buen editor:
..porque un libro que esté en el motor de búsqueda de Google puede, en muchas circunstancias, ser encontrado, justamente cuando no puede en Amazon.
Se refiere a varias actitudes rayanas en la censura por parte de Amazon, que han sido largamente discutidas en la blogosfera, en especial cuando se trata de títulos de temáticas sensibles como, por ejemplo, los de contenido erótico.

Con la llegada de las redes sociales, no faltaron quienes dijeron que la suerte de Google y su estrategia centrada en los data y la búsqueda estaba lista para su canto de cisne. Sin embargo, hubo voces escépticas, como la de Brian Leary, que en mayo de 2010 dejaba la puerta abierta a que el motor de búsqueda de Google podia devolverle a los libros, en esta reencarnación digital, el encanto del descubrimiento azaroso, de la serendipia.

Hoy, las primeras cifras de ventas y la opinión todavía caliente de una editorial parece confirmar que quienes no renegaron de Google Editions tenían un punto de razón. 

5 comentarios:

@queridapatricia dijo...

¨las editoriales estadounidenses han comenzado a recibir los primeros números de ventas... ¡y están contentas!¨

Es una editorial, no varias. No ofrece números, y no representa ni gran parte del mercado ni a una minoría clara. Las ventas de AMZ y de BN están subiendo MUCHO este mes. Me pare un poco exagerado hacer afirmaciones como esa.

Unknown dijo...

Lo que debe reconocerse a google es su capacidad para conectar la información, que es en lo que se basa el mecanismo hipertextual por el que internet nos resulta útil y comunicativo.
Ciertamente, cualquier búsqueda de un asunto que nos interesa (no importa si el asunto viene explicado o refeljado en un libro, en un video, en una imagen, una noticia o una canción...) será capaz de aparecer integrado y presentado en un sistema que organice la información como pretende Google. Los libros, como transmisores de información, forman parte de una cadena interrelacionada cultural que se cruza con otros media, y no sólo forman parte de esta red, sino que además son consecuencia o son origen de dicha red cultural.
La oportunidad ventajosa que representa en este aspecto Google editions no es sólo competitiva comercialmente, sino esencialmente creadora, en el sentido de que ayuda a crear una red semántica mejor, una posibilidad de apropiación del conocimiento mejor en el acceso que nos ofrece a diversas fuentes.

Unknown dijo...

¡Ah! Y la serendipia de Google llegará a ser tan adictiva como la de las antiguas librerías y bibliotecas analógicas, cuando uno va y desempolva un volumen casi al azar, por una palabra que ve o un lomo de cierto color...

Juan Luis Chulilla dijo...

Y además no elimina en absoluto el miedo ¿atávico? a que "los de fuera vengan a quedarse con todo el pastel del libro", porque Google es tan foránea como Amazon...

Anónimo dijo...

¿Dotará Google a su plataforma de las facilidades necesarias para crear valor agregado a partir de data generada por usuarios? Lástima que para el lanzamiento de BookStore no hayan estado presentes funciones de lectura social como las que proporcionan, entre otros, Amazon. Me pregunto qué habrá detenido la incorporación de, por ejemplo, la aplicación de marcas de subrayado, que más allá de su valor como herramienta para trabajo intelectual, comporta la generación de metadatos que enriquecen y contextualizan el contenido original. Los usuarios generan un plus, incluso durante el proceso de leer ebooks por los que han pagado. Google sabrá ...